Fotografía do castelo de 1916
(revista Suevia)
Actualizado: setembro 2024
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A
revista
Suevia
alcumada
“Revista
Gallega
Regionalista”
foi
unha
revista
de
periocidade
quincenal
publicada
en
Bos
Aires,
dirixida
polo
pontevedrés
Joaquín
Pesqueira
(Conde
de
Cela).
Entre
os
colaboradores
cabe
destacar
a
Castelao,
Valle
Inclán, Murguía, Pondal, Brañas, Labarta Pose e o propio Conde de Cela.
Na
edición
do
19
de
febreiro
do
ano
1916
publicouse
un
artigo
co
nome
“El
Castillo
de
Villajuán”
por
Edo.
de
Soto-
Quiroga, cunha fotografía do castelo feita por Pacheco.
O
artigo
resalta
o
asedio
que
tivo
lugar
no
castelo,
referíndose
ós
sublevados
como
os
últimos
“Hermandinos”
ante
as
tropas dos Reis Católicos.
ARTIGO COMPLETO:
“Ante
esas
ruínas
serenas
y
nobles
que
muestra
el
grabado,
tuvo
lugar
el
epílogo
más
glorioso
y
turbulento
de
la
historia
de
Galicia.
Ante
las
murallas
del
castillo
de
Villajuán,
en
Villalba,
provincia
de
Lugo,
riñóse
reciamente,
heroicamente,
el
último
combate
que
tuvieron
los
Hermandinos
y
las
tropas
de
los
Reyes
Católicos.
Ahí
acabóse,
pues,
la
independencia
de
Galicia.
Y
puede
decirse,
por
consiguiente,
que
bajo
estas
ruinas
del
castillo
de
Villajuán
están
enterradas
nuestras libertades políticas.
Sacrificado
en
el
cadalso
el
masriscal
Pedro
Pardo
de
Cela,
su
yerno
y
partidario
Fernán
Arias
de
Saavedra
guareciose
y
fortificóse
en
este
castillo.
Durante
todo
un
largo
año
resistión
en
sus
dentros
las
formidables
acometidas
de
los
ejércitos
unidos
de
Castilla,que
mandaban
el
gobernador
don
Diego
López
de
Haro,
don
Diego
de
Andrade
y
don
Álvaro
González.
Durante
tan
largo
sitio,
los
Hermandinos
se
defendieron
con
un
heroismo
tenaz
y
épico,
pocas
veces
igualado
en
la
historia.
Los
proyectiles
de
los
sitiadores
iban
desmoronando
las
fortificaciones,
y
mientras
caían
poco
a
poco
los
lienzos
de
muralla,
crecía
también
el
arrojo
espartano
de
sus
hambientos
y
esforzados defensores.
Decíamos
antes
que
el
heroísmo
de
los
Hermandinos,
en
la
defensa
de
este
último
baluarte
suyo,
fué
pocas
veces
igualado
en
la
historia,
y
eso
se
comprenderá
si
se
piensa
que
tras
de
un
año
de
horrenda
lucha,
cuando
los
sitiadores
rindieron
por
fin
el
castillo,
solo
quedaban
vivos
tres
hombres
de
los
quinientos
que
con
don
Fernán
Arias
de
Saavedra
se
fortificaran
en
su
recinto,
y
aun
el
mismo
caudillo
herido
gravemente
por
una
piedra
de
trabuco.
Si
las
gentes
gallegas,
demasiado
indiferentes
para
nuestras
cosas
gloriosas,
tuviésemos
un
concepto
más
alto
y
más
noble
de
la
grandeza
de
la
historia
de
Galicia,
haríamos
de
este
castillo
el
símbolo
capaz
de
sintetizar
todas
nuestras
reinvidicaciones.
Y
eso
se
hará,
sin
duda
alguna, el día en que la verdadera historia de Galicia se ponga al alcance de todas las inteligencias.
El
castillo
de
Villajuán
está
situado
a
ocho
kilómetros
al
sur
de
Villalba,
y
solo
se
conservan
los
restos
de
la
torre
del
homenaje,
la
cual
presenta
muchísimos
vestigios
del
choque
de
los
proyectiles
contra
los
robustísimos
muros.
En
la
actualidad
el
castillo
es
conocido
con
el
nombre
de
Caldaloba,
que
es
el
del
pazo
señorial
situado
en
sus
inmediaciones.
Al
final
del
siglo
diez
y
siete
pertenecía
el
castillo
de
Villajuán
al
conde
de
Fuensaldaña,
señor
que
en
1679
-según
reza
una
carta
foral-
ponía
entre
sus
títulos
el
de
Señor
de
la
Merindad
de
Villajuán,
uno
de
los
cotos
antiguos
que
forman
parte del partido de Villalba.
El
cronista,
allá
en
su
juventud,
dado
a
los
estiudios
históricos,
visitó
estas
ruínas
poseído
de
una
honda
emoción,
y
sentado
en
lo
más
alto
de
los
muros
ruinosos,
pensó
que
Galicia
no
hiciera
todavía
justicia
al
mariscal
Pardo
de
Cela
y
a
sus
heroicos
Hermandinos.
Han
pasado
desde
entonces
muchos
años
y
aun
hoy,
rectificada
nuestra
historia,
sigue
en
pié
tal injusticia. ¿Es que también finó en Villajuán la dignidad de la raza?”.
Edo. de Soto Quiroga
Outubro de 2021, por Suso Pena.